ACOSO ESCOLAR: Una breve reflexión

El bullying (o matonismo) consiste en malas relaciones entre iguales marcadas por la violencia y el desequilibrio de poder entre estudiantes (Ortega, 1998).
Desde que en 1970 Olweus comenzó a estudiar el fenómeno del maltrato entre iguales en el ámbito escolar, han transcurrido casi cuatro décadas, en las que se ha ampliado el conocimiento de este acto de violencia, y se han desarrollado diversidad de programas de intervención en el ámbito escolar para prevenir este tipo de conductas e intervenir cuando aparecen.

Paralelamente a esta evolución en los estudios sobre el acoso escolar (bullying), se han ido introduciendo cambios en la realidad del maltrato, y han ido apareciendo nuevas formas de agredir a los iguales, nuevas modalidades de acoso. Una de ellas es el cyberbullying que consiste en utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, principalmente Internet y el teléfono móvil, para hostigar y acosar a los compañeros o el dating que sucede cuando el acoso se da entre parejas de novios jóvenes.

Epidemiológicamente, en España un 3,3% de los estudiantes son víctimas de acoso escolar. Cualquier niño, niña o adolescente víctima o testigo de un acto violento, además de sufrir la consecuencia dolorosa inmediata, interioriza una experiencia negativa mediante la cual aprende el mecanismo de la conducta violenta. Muchos de ellos acaban concluyendo que en el mundo lo que funciona realmente es la ley del más fuerte, además esta creencia queda reforzada con los acontecimientos bélicos y violentos que ven a través de los medios de comunicación. Otros, aprenderán que el modo de quedar a salvo de ser víctima, es aliándose con el agresor.
Destacar que los agresores, acostumbrados a conseguir beneficios mediante su conducta, aprenden e interiorizan que el uso de la violencia es un modo práctico de conseguir cosas, de esta forma, están construyendo el camino para convertirse en delincuentes.

La familia y la escuela son los contextos principales donde los niños y niñas deben estar protegidos de comportamientos y actitudes violentas, y donde se les debe preparar para una vida independiente en sociedad con sus derechos, obligaciones y responsabilidades.

Según la OMS 2003, este tipo de violencia está considerado como un problema de salud pública pero remediable tanto preventiva como paliativamente.

imagen bullying

“Es una labor profesional del psicólogo/a, la formación para desarrollar, y hacer que los/as estudiantes y demandantes desarrollen una mirada más amplia y realista de la complejidad de la violencia escolar denominada bullying”